¿Qué pasa después de una sesión de Reiki?

Si estás aquí, seguramente ya sabes como es una sesión de Reiki, ya sea porque lo has leído, porque te lo han contado, o porque lo has experimentado en tu propia piel. Pero hoy quiero hablarte de los efectos que pueden darse tras una sesión. 

Cuando una persona da el paso para recibir Reiki, normalmente es porque hay muchas cosas detrás. Suelen ser esas personas que van con esa mochila cargada en su espalda de emociones mal gestionadas y acumuladas a lo largo de sus vidas, o personas que están pasando por una situación traumática o se sienten inundados por el estrés diario, incluso personas que ya han llegado a una enfermedad. 

Si han dado el paso y llegado hasta aquí, eso ya es un gran logro. Porque no todo el mundo está dispuesto y preparado para sanar. Aunque suene raro, es así. Hay personas que no quieren sanar, ya sea consciente o inconscientemente. Y simplemente hay que respetar su proceso. 

Pero cuando decides dar ese paso tiene que ser bajo el compromiso contigo mismo, porque es necesario que cada uno ponga de su parte para que la sanación se de, no dejarlo todo en manos del terapeuta. Tiene que ser un 50/50. 

El terapeuta de Reiki es un canal de energía, de la energía universal, y a través de ese canal se transmitirá la energía que necesitas en ese momento para que todo fluya en ti y para que todo fluya en tu vida en general. Pero los cambios los debes hacer tú.

Comprometerte contigo mismo también implica constancia y no abandonar nada más empezar. Pero, ¿por qué digo esto? Porque en un día no se puede solucionar algo que se ha venido gestando desde mucho tiempo atrás. Todo tiene un proceso y por eso es importante la constancia y la paciencia. 

Para llegar a la enfermedad, antes ha habido mucho tiempo de malos hábitos. Y dentro de los malos hábitos hay una lista muy extensa, porque puede ir desde una mala alimentación hasta una mala gestión de tus emociones. 

A veces pregunto en consulta por la alimentación y por norma general todos me contestan que se alimentan de manera saludable. Claro, habría que ver también lo que cada uno entiende por saludable, pero lo que yo me pregunto es ¿y cómo era tu alimentación antes? Porque si llevas toda una vida alimentándote mal y ahora, de repente empiezas a comer sano… sí, eso está bien, seguramente el organismo mejorará mucho pero hay daños que ya están hechos y esos no se reparan de un día para otro. Y al igual que esto, hay otras áreas que también llevan su tiempo, trabajo y esfuerzo para llegar a ver una transformación.

Por eso, para empezar un tratamiento de Reiki lo ideal es tomar cuatro sesiones lo más seguidas posible y luego, si hay que continuar, se pueden espaciar en el tiempo. 

Pero en este post les quiero hablar de los posibles efectos del Reiki. Y digo posibles porque cada persona es un mundo y cada persona lo vive de manera diferente. 

Algunas personas tienen sensaciones durante la sesión y otras no, eso no es importante, la energía Reiki está trabajando en aquello que la persona necesita en ese momento y lo hace de una manera muy sutil. Por eso no tienes que notar nada durante la sesión. Pero otras suelen sentir sensación de frío o de calor, etc. Eso es la energía que está trabajando. 

Inmediatamente después de terminar el tratamiento suelen sentirse «como si les hubieran quitado un peso de encima». Liberados, ligeros, calmados… pero también pueden sentir como ganas de estar en casa, en su espacio, interiorizando, en modo introspectivo. Esto ocurre porque se ha movido mucha energía y nuestras emociones son energía. Puedes sentir incluso ganas de llorar y no saber el porqué. Quizás había algo ahí estancado que quería salir y en su momento no lo dejaste… déjalo fluir. Quizás puedas notarte más irritado o reflexivo… en fin, dependerá mucho de cada persona y de las situaciones que estén atravesando. A veces se despiertan cosas del pasado que aún no se habían sanado y siguen ahí, quizás dormidas, pero siguen ahí.

En ocasiones se da lo que llamamos «crisis de curación». Algunas personas sienten como se intensifican los síntomas que traían, pero esto suele ocurrir por unas horas o un día y luego ya se sienten mejor. Ocurre porque tras la sesión de Reiki se ha producido un cambio, se están limpiando toxinas y el cuerpo tiene que habituarse a esa nueva información. Es normal que ante esto la persona se pueda sentir angustiada y pensar que no ha ido bien, pero nada más lejos de la realidad. Cuando esto pasa es una clara señal de que el Reiki está haciendo efecto. El Reiki nunca puede hacer daño, es energía de luz y amor. 

Pero vuelvo y repito, cada persona es diferente y no todas lo vivirán de igual manera. Esto suele darse tras la primera sesión, digamos que, cuando estamos sacando esa basurilla. Por poner un ejemplo: Cuando haces un detox y estás varios días comiendo muy limplio, el cuerpo comienza a eliminar toxinas y suelen haber síntomas de cansancio, dolor de cabeza, vas más al baño, etc. Pero posterior a esto te sientes mucho más enérgico y con más vitalidad. Lo mismo pasa con Reiki y con otras terapias. 

Como terapeuta he probado varias terapias y con todas he sentido diferentes síntomas después de la primera sesión, como dolor de cabeza, cansancio, enfado, tristeza… Y lo que hago es tomar consciencia de que lo que me está pasando está bien y lo abrazo. Pero sé que en esta sociedad en la que vivimos nos han acostumbrado a: me duele algo, me tomo una pastilla y lo callo. Pero así no estamos escuchando a nuestro cuerpo. ¿Qué mensaje nos quiere dar?

Hace poco leí algo sobre la enfermedad y decía así:

«La enfermedad ilumina aspectos escondidos. Aquellas facetas de la realidad que la persona no reconoce o no quiere reconocer de sí y por lo tanto rechaza. El síntoma descubre la realidad oculta y nos la muestra.»

Con estas palabras os invito a reflexionar, a escucharos más y a profundizar en vosotros mismos.

¡Un abrazo lleno de luz!

Deja un comentario